Consigue oxigenar el tejido en profundidad, acelerando el metabolismo celular. Además, estimula la formación de colágeno y elastina, lo que hace que la piel se vea más luminosa y se reafirme todo el tejido facial, atenuando arrugas, bolsas de ojos y ojeras y doble mentón (papada). También nos podemos beneficiar de estos efectos tras una cirugía plástica, ya que es una técnica totalmente segura y sin efectos secundarios.
Beneficios de los tratamientos faciales:
Tonifica e hidrata la piel evitando la flacidez de los tejidos. Elimina los radicales libres causantes del envejecimiento cutáneo. Disminuye y alisa arrugas. Combate el acné y mejora la dermatitis. Disminuye bolsas y ojeras. Regenera la piel de lesiones dermatológicas.
Estos beneficios se ven desde las primeras sesiones, y además la zona tratada sigue mejorando después del tratamiento durante meses.
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